Esta cosa rara que es la vida vale más cuando una se siente la verdadera protagonista de ella. (Beatriz Espejo)

martes, 28 de junio de 2011

LA PORTILLA DEL REY



Queríamos hacer una ruta de Cinco lagunas a la Laguna Grande, saliendo de Navalperal de tormes y llegando a la Plataforma. el problema estaba en el coche, lo dejaríamos en Navalperal y ...cuando llegáramos a la Plataforma... sería un problema. Así que decidimos salir de la Plataforma en dirección a la Laguna Grande, desviarnos hacia la Portilla del Rey y bajar a Cinco Lagunas.
Salimos a las siete y media de la tarde y buscamos un lugar para vivaquear a eso de las nueve y media, pasada la Laguna y enfilando hacia el Gargantón. El lugar era estupendo, llano y mullido por la hierba y , aunque en Plasencia el termómetro casi rozaba los 40ª, buscábamos un sitio a resguardo del viento. Después de cenar una ensalada de pasta, nos metimos en los sacos y a descansar. Como siemnpre Enzo junto a Maite y Bimba, literalmente encima de mi. Esta vez no salieron de correrías nocturnas, quizá porque no había luna y las cabras no se acercaron.
¡Qué sensaión tan especial , dormir bajo las estrellas, siempre es como la primera vez!
A las seis de la mañana me despertó la claridad y yo, a Maite.
Desayunamos, nos aseamos y a las siete estábamos en marcha subiendo para bajar ,despues al Gargantón, por un camino perfectamente trazado. Al llegar arriba nos dimos cuenta del cuestón que había a la Portilla del Rey.
Los perros se bañaron en la garganta y comenzamos la interminable subida hasta nuestro destino.
Nos encontramos con dos montañeros en la garganta y con dos chicas y un señor llegando a la Portilla del Rey.
Una vez en la Portilla se divisan las cinco Lagunas , bueno La Cimera y La Galana. Pero es un desnivel impresionante, una pared de piedra suelta y sin camino trazado. Así que bajamos unos metros, nos sentamos a contemplar el paisaje y a hacer fotos a las cabras para decidir tranquilamente si bajábamos o nos dábamos por satisfechas . Y después de sopesarlo optamos por darnos la vuelta . La que más lo agradeció, estoy segura fue Bimba.
Así que después de descansar alli un rato, tomar un zumito y contemplar a dos escaladores trepar a la Galana, eso sí que tiene mérito, iniciamos el camino de regreso. eso sí seguimos con la idea de hacer el camino entero alguna vez: dejando un coche en la Plataforma y otro en Navalperal.
Creo que hicimos lo correcto, la excursión fue de 24 km, nada mal.

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