El sábado nos pusimos en marcha para subir a la Laguna del Barco desde Puerto Castilla. Subimos con la furgoneta por una pista de tierra y piedras y la dejamos cerca de un pinar.
El principio fue un poco complicado, teníamos la ruta en el GPS pero no hallábamos el camino y anduvimos a trote moche hasta que Maite divisó un hito arriba del todo y desde allí cogimos la pista que llega hasta la misma laguna. Son unas tres horas de camino que , a excepción del primer tramo, no tiene ninguna dificultad.
El sitio es alucinante pero la pena es que lo encontramos bastante más sucio de lo esperado, claro que esa noche había allí mas de veinticinco personas. Y al día siguiente dejaron bolsas de basura, latas...Como es de suponer no nos pudimos quedar en el refugio, bastante guarrete por cierto, y tuvimos que dormir bajo las estrellas.
Cuando amaneció, nuestros sacos y las mochilas estaban absolutamente empapados, menos mal que por dentro seguíamos calentitas porque hasta las nueve y media no nos dio el sol.
Como se puede ver es un valle glaciar coronado por La Azagaya.
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