La cosa empezó en enero cuando propuse hacer un equipo para participar en los 101 km de Ronda , ya que las plazas individuales habían sido imposibles de lograr. En principio estábamos Maite y yo , pero a través del wassap del grupo Las Perras comenté que nos faltaban tres personas más, a lo que rápidamente respondió Belén, algo mas tarde Candy y por último Nuria. Ya teníamos equipo y feliz. Luego Carmen dijo que ella también quería pero que...y Nuria que se quitaba ella y Carmen que .....Así que hablé con Maite y cedió su plaza. Ya teníamos equipo LAS PERRAS ALFA, toda una premonición o mas bien una declaración de intenciones ....porque no puede haber más que una perra alfa por manada.
Decidimos que haríamos entrenamientos en grupo los fines de semana: ni una sola vez salimos a entrenar. Pero lo compensábamos con las competiciones de carreras de montaña, nunca de más de 22 km.
Solo nos juntamos para tomar cervezas o alguna fiestuki y lo hemos pasado de maravilla, eso sí es verdad , las que bebemos cerveza.
Decidimos que sería corriendo suave y luego caminando, pero Carmen estaba lesionada y no corría (salvo en algunas competiciones). Al final nos dijo que ella si corría no tenía garantía de acabar, así que decidimos que la haríamos andando.
Decidimos que nuestro objetivo era acabarla todas, no importaba el tiempo. Aunque Nuria llegó en la última semana con una estrategia: andar a 7 minutos el km, sin haber caminado ni un solo día.
Decidimos que iríamos al ritmo de la más lenta o sea de mí.Recuerdo perfectamente esa reunión en casa de Carmen.
Y llegó el día: allí estábamos con nuestras flamantes camisetas. Empezamos juntas y seguimos unidas al menos dos km , luego a ver quien tira más.
En el primer avituallamiento , km 10, corroboré la teoría que ya le había contado a alguna amiga. El equipo se deshizo, bueno, había tres individualidades metiendo caña y otras dos rezagadas, en realidad la única que cumplió lo acordado fue Belén, ella sí que se adaptó al ritmo de la más lenta. Belén fue la única que estuvo a la altura, que demostró su valor como persona, tan pequeña...y la más grande de todas, sin duda alguna.Allí estuvo conmigo hasta el km 60 , sin abandonarme a pesar de que yo le decía que tirara si quería y ella que no.
En las circunstancias difíciles es donde se comprueba la calidad de las personas, todo el mundo sabe esto y desde luego Belén dio la talla XXL.
La carrera no es especialmente bonita, pero tiene el encanto de la gente del sur, la simpatía y la generosidad. Los pueblos son acogedores y te dan mucho ánimo.
la organización es perfecta, los avituallamientos excelentes, sobra testosterona, eso sí.
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