Esta cosa rara que es la vida vale más cuando una se siente la verdadera protagonista de ella. (Beatriz Espejo)

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL CANCHAL DE LA CEJA EN OTOÑO
El tiempo preveía lluvia. Desi me dijo:" Va a diluviar". Aún así nos animamos a salir las tres más perrísimas.
Llegamos a las 11:30 a la plataforma y la niebla se quedó atrás. Comenzamos a subir y rápidamente entramos en calor. Vida iba feliz en su primera excursión a la montaña.
El viento soplaba fuerte y apenas paramos en las rocas de arriba para hacernos las fotos de rigor. Llegamos al Calvitero a las 12:45, ni a Maite ni a mi nos interesaba pasar por la Virgen del Calvitero pero a Candy le hacía ilusión y nos encaminamos a verla.Pero ya no está allí, en su lugar, alguien ha dejado un precioso corazón verde que va mucho más a tono con el entorno.


Desde aquí continuamos en dirección al Canchal de la Ceja mientras observábamos el paso veloz de las nubes que el viento arrastraba de una vertiente a otra. Aquí soplaba con más ganas aún.
Por fin a las 13:30 llegamos al Canchal, justo cuando la niebla cubría toda la cima. Allí, al socuellos de una roca, nos merendamos los bocatas y se nos quedaron heladas las manos.
Después el desenso fue ligero, y a las 15:30 estábamos ya en la furgo.
Un chocolate, bastante raro de sabor, nos devolvió el calor en Candelario.
Vida, Enzo y Bimba descansaban exahustos. Menos mal que no hicimos caso al pronóstico meteorológico. QUE DÍA TAN FELIZ