Esta cosa rara que es la vida vale más cuando una se siente la verdadera protagonista de ella. (Beatriz Espejo)

lunes, 19 de julio de 2010

LA COVACHA


El sábado , a las ocho de la tarde, salimos del Navalguijo con la única intención de llegar a la Laguna de los Caballeros.Pronto llegamos a un bonito paraje conocido como el Lanchón dónde se precipita un arroyo,el arroyo del Horco de abajo, desde una altura bastante considerable.
Nos llevamos la tienda porque habíamos leído que los refugios estaban en ruina y porque no sabíamos dónde tendríamos que hacer noche, puesto que salimos un poco tarde...No nos hizo falta porque a las diez llegamos a un pequeño chozo, muy nuevo y muy limpio, donde pernoctamos, es el Refugio de las LLanaíllas.Extendimos nuestros aislantes en el suelo. Salimos fuera a cenar y a las once nos fuimos a dormir.
Nos despertamos a las siete y después de embadurnarnos bien de crema solar nos pusimos en marcha.
El camino está balizado y con abundantes hitos y a los 15 minutos llegamos a la antigua Mina de Blenda.Y después de cruzar la garganta encontramos una magnífica fuente, es la única que hay en todo el trayecto, por lo que rellenamos nuestros camelback y las botellas de los perros, aunque ellos beben sin problema de las gargantas y los arroyos.
Ya íbamos viendo los picos que rodean a la Laguna y ya nos estaba picando el gusanillo....y así llegamos al Refugio de Malacatones, más grande que el chozo de las LLanaíllas y en buen estado también, aunque más sucio.Desde aquí hasta la laguna tardamos algo más de una hora y de La LLanaílla hasta aquí otro tanto, teniendo en cuenta que íbamos con los mochilones....no está nada mal. Hay siete km desde Navalguijo al primer refugio y unos tres desde este a la laguna.
Por fin llegamos a la bonita Laguna de los Caballeros a eso de las once.Yo creía que La Covacha era el pico más alto que se veía desde alli, Y quería subir en contra del parecer de Maite que decía que los perros no podrían llegar hasta arriba. Finalmente decidimos intentarlo.
Nos dirigimos al Collado por la margen izquierda de la laguna y en veinte minutos o menos estábamos arriba.Desde aquí pudimos contemplar la vertiente sur de la sierra , con la Vera al fondo.Hacia el este se recortaba el Macizo Central de Gredos.
A partir de aquí hay tuvimos que buscar un paso para que pudieran subir los perros cómodamente, pues los hitos nos llevaban a escalar algunas rocas.Habíamos llegado a la base de una imponente torre de rocas que yo pensaba era La Covacha, pero mi Garmin la marcaba a unos 100 m hacia el este y ahí estábamos hechas un lío cuando encontramos a unos chicos a los que preguntamos y nos confirmaron la indicación del gps, lo que yo creía la covacha era en realidad el Juraco, inexpugnable para mí, desde luego.Así que muy felices al comprobar que podríamos subir con Bimba y Enzo hasta el vértice geodésico, emprendimos el último tramo.
Aquí el procesador de trayecto marcaba 15 km de recorrido desde Navalguijo y 2392 m de altitud.Estuvimos un buen rato disfrutando de las vistas, localizando rutas que habíamos hecho en otras ocasiones, nombrando collados, cuerdas y picos conocidos. En fin, recordando otros intentos de subida a este sencillo pico que habían fracasado por problemas de tiempo.
La vuelta a la laguna fue sencilla volvimos a encontrar con los chicos que me sacaron de mi error. ellos venían de la Laguna del Barco y querían volver por la Laguna de la Nava para regresar a La Nava del Barco donde habían dejado el coche.Comimos unos sandwuiches , descansamos un rato y a las dos nos pusimos en marcha para volver a casita.
El sol pegaba fuerte y aunque no hacía excesivo calor decidimos parar en Los Malacatones a echar una siesta y allí estuvimos dos horitas.A las cinco nos pusimos en marcha, parando en la Fuente Barea donde nos reencontramos con los tres chicos que se habían perdido , no habían encontrado el paso al otro valle. De manera que les propusimos bajar con nosotras hasta Navalguijo y desde allí les acercaríamos hasta su coche, idea que les pareció estupenda dadas las circunstancias. Así que hicimos juntos el camino de regreso.
Bea, Jaime y Oriol: esperamos que no os vuelva a suceder esto , pero creo que a todo montañero que se precie le ha pasado más de una vez. Lo de Bea tiene mérito , era su primera gran excursión...
En total hemos recorrido 30 kilómetros, empleando unas ocho horas y media , sin contar los descansos.

1 comentario:

  1. Nuestras salvadoras!
    Muchas gracias por todo y esperamos poder devolveros el favor alguna vez, o al menos encontrarnos de nuevo y compartir un buen rato.
    Muchas veces lo mejor de la montaña es tener la oportunidad de conocer gente como vosotras.

    Un saludo enorme!!
    Bea, Oriol y Jaime

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